UN LEÓN MARCA EL AGUA
En
el año de 1725 el centro histórico sufrió una de las inundaciones más grandes
que afecto la vida de todos los que habitaban en el primer cuadro. El agua
subió a casi 2 mts. del nivel de suelo debido a lo ineficaz de los sistemas de
desagüe y también a las intensas lluvias. Para conmemorar ese desagradable capitulo, en las calles de Madero (antes de
San Francisco) esquina con Motolinia podemos admirar “la cabeza de un León”,
que la mayoría de personas pasa desapercibida sin notarlo. La pequeña cabeza
está acompañada por un escudo que se encuentra en la esquina de enfrente y en
el centro tiene grabada la fecha de la gran inundación.
UNA
MANO COMO EJEMPLO
Otra
curiosidad se encuentra en las calles de Jesús María esquina con Venustiano
Carranza (antes Capuchinas), encontramos un nicho que contiene una imagen devocional
y una referencia a una leyenda. La escultura es San José, las volutas y flores,
así como la cavidad, muy decorada, indican que es del siglo XVIII. “Además, hay
que notar la gran concha que sostiene el nicho”. En la base, hay una mano
cercenada y clavada que nos recuerda la forma de castigar a los criminales de
esa época; se les cortaba la mano para que no cometieran más crímenes. Los
miembros mutilados se clavaban en cruces y se fijaban en sitios públicos como
ejemplo y escarmiento. Pero también se cuenta que, el dueño de la llamada Casa
de la Manita, al descubrir que un criado le estaba robando, le mochó la mano y
la puso allí arriba (de la fachada) con una leyenda, como escarmiento. Pero la
mano se empezó a echar a perder, entonces la mandó hacer de piedra. En otra
versión de esta leyenda, dice que la mano cercenada es de un funcionario de la Nueva
España que robó al erario y asi pago su mal acto.
UNA
SERPIENTE GIGANTE
Muy
cerca de ahí, en la calle de Mesones esquina con Pino Suárez, en lo que hoy es
el Museo de la Ciudad de México se puede ver un vestigio de la grandeza mexica
“la cabeza de una serpiente de piedra que sirve de cimiento para el edificio”.
Esta colosal piedra nos dice como la cultura Azteca sirvió de base para la
Nueva España.
UN
CORAZÓN EN LA PARED
Siguiendo
por esta misma calle, en el número 119, podemos ver todavía un altorrelieve con
la representación de un “Sagrado Corazón de Jesús”, el edificio sirve hoy de
bodega, pero en su momento fue un mesón para viajeros, que por cierta cantidad
de dinero tenían comida y alojo durante las noches, los de más posibilidades
económicas podían rentar una habitación para ellos y un lugar en el establo
para su caballo, pero los más pobres dormían junto con el caballo en los
establos del mesón.
LA
VIRGEN DE GUADALUPE
La
calle del Salvador nos muestra, en lo que hoy es la farmacia Paris, en el
número 49, otro altorrelieve nos pone de manifiesto la fe y la devoción que
tiene el pueblo de México en la Virgen de Guadalupe, se trata de una imagen que
se distingue por su elaborada belleza y por su gran tamaño.
Este
ha sido un breve recorrido por algunas de las muchas maravillas, curiosidades y
misterios del corazón de la ciudad de México y le recomendamos, que si tiene
tiempo visite estos lugares y remonte su imaginación a aquellos tiempos,
tiempos de un interesantísimo pasado que por fortuna, aún tenemos los
capitalinos.
Roberto
Samael C. E.
Exelente
ResponderEliminarExelente
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