jueves, 19 de febrero de 2015

EL HIMNO NACIONAL Y EL CENTRO HISTÓRICO

FRANCISCO GONZÁLEZ BOCANEGRA Y JAIME NUNÓ ROCA
 
En uno de nuestros recorridos por el Centro Historico, pudimos apreciar sobre las calle de Tacuba y Venustiano Carranza lo que queda de las casas que habitaron 2 personajes ilustres muy importantes por su contribución a nuestro país, pero veamos de qué se trata.
Durante sus primeras tres décadas como nación independiente, México no tuvo un himno oficial. En las celebraciones cívicas se interpretaban diversas marchas marciales, cantos patrióticos o poesía cívica, un nuevo género literario que entonces cobró auge. Durante este tiempo se realizaron numerosos intentos para encontrar un himno nacional, sin que ninguno tuviera arraigo suficiente entre la población. El 12 de noviembre de 1853, el gobierno de la Republica, a través del Ministerio de Fomento, de Colonización, Industria y Comercio, convocó a un concurso dividido en dos partes. La primera era un certamen literario para seleccionar la letra de lo que habría de ser el nuevo Himno Nacional; en la segunda etapa, se escogería la mejor musicalización del poema triunfador. La convocatoria fue firmada por Miguel Lerdo de Tejada.
Al enterarse del concurso, un grupo de amigos del joven poeta potosino Francisco González Bocanegra, que entonces tenía 30 años, lo animaron a participar, pero él se negaba reiteradamente; no creía tener posibilidades de obtener el triunfo porque participarían destacados e inspirados intelectuales.
En esta época, González Bocanegra era oficial archivista en la Administración de Caminos y Peajes del Ministerio de Fomento. El 3 de febrero de 1854, los miembros del jurado -José Bernardo Couto, Manuel Carpio y José Joaquín Pesado- decidieron el ganador del certamen, al que se presentaron 26 concursantes. Su nombre fue publicado el día 5 del mismo mes en el Diario Oficial: era Francisco González Bocanegra.
Acto seguido, se procedió a realizar el certamen para musicalizar el poema. El 2 de agosto, el jurado formado por José Antonio López Gómez, Tomás León y Agustín Balderas, declaró triunfador al compositor identificado sólo con las iniciales J. N., por lo que al publicarse el resultado en el Diario Oficial, dos días después, se solicitaba al autor que revelara su nombre.
El mismo día se presentó en la Secretaría de Fomento, para acreditar la autoría de la composición premiada, el músico español Jaime Nunó Roca, entonces director general de Bandas y Músicas del Ejército. Como las autoridades deseaban que el Himno Nacional se estrenara en septiembre de ese año, se solicitó a Jaime Nunó que instrumentara y editara por su cuenta las primeras partituras, lo que realizó con oportunidad. Así, la noche del 15 de septiembre de 1854, con motivo de los festejos por el grito de Independencia, se estrenó nuestro Himno Nacional en el Teatro Santa Anna, ocasión en que González Bocanegra pronunció un discurso patriótico. La orquesta, bajo la dirección del maestro Giovanni Bottesini, acompañó a la soprano Claudina Fiorentini y al tenor Lorenzo Salvi. Al día siguiente, se volvió a cantar el Himno en el mismo lugar, ahora de la voz de la soprano Steffenone, ante la presencia del presidente de la República, entre otras autoridades civiles y militares.