UN
LUGAR PARA ORAR Y PEDIR POR TU CASA
Roberto
Samael C. E.
En
nuestro Centro Histórico, se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto.
Está ubicada frente a la Plaza de Loreto, perteneció a los jesuitas como parte
del Colegio de San Pedro y San Pablo desde 1675. En su fachada barroca se
muestra un relieve sobre el traslado de la Virgen de Nazaret a Loreto, destacan
los campanarios que son de estilo neoclásico.
Su
historia nos dice que, luego de la expulsión de la orden en 1767, la iglesia
pasó a manos civiles, por lo que se le encargó al arquitecto Manuel Tolsá (hombre
allegado a los virreyes, desde Revillagigedo segundo) que la remodelara. Tolsá,
un arquitecto muy relevante de esos tiempos y que grandes obras de la zona
centro fueron hechas o retocadas por él.
Sobre
la Iglesia, el origen de su patrona, la Virgen de Loreto, llegó de Italia
acogida por el conde José María Bassoco quien, además de escritor y humanista,
síndico del ayuntamiento de la ciudad de México y miembro del cuerpo de
caballería real por nombramiento del virrey Venegas para participar en el
movimiento de Independencia, participó en el diseño de la magna cúpula
renacentista que distingue a este templo.
FUE
TRASLADADA POR LOS ÁNGELES
Este
suceso se originó en el siglo XIII, donde hay una historia que dice que la
Santa Casa donde María recibió el Anuncio del ángel sobre la encarnación, y que
fue además donde vivió con Jesús y San José, fue trasladada desde Nazaret a
Tarseto (en Dalmacia, Croacia) por el aire por ángeles, en el año 1291, para
ser protegida, porque Palestina había sido invadida por los Mamelucos.
La
historia cuenta que cuando los cruzados estaban perdiendo el control sobre la
Tierra Santa, Jesucristo envió ángeles a proteger su Santa Casa y mandándoles
que movieran la casa a un lugar seguro. Es así como el 12 de mayo de 1291 los
ángeles trasladaron la casa hasta un pequeño poblado llamado Tarseto, en
Croacia. Y en la mañana los vecinos se asombraron al ver esta casa sin cimiento
y no se explicaban como llegó ahí.
Entraron
y vieron un altar de piedra. En el altar había una estatua de cedro de la
Virgen María, que tenía al niño Jesús en sus brazos. El niño Jesús tenía sus
dos dedos de la mano derecha extendidos en acto de bendición y con su mano
izquierda sostenía una esfera de oro representando al mundo. Ambos estaban
vestidos como con unas túnicas y tenían coronas de oro.
UN
MILAGRO PARA LOS PROBLEMAS DE ARRENDAMIENTO
En
la actualidad, y si usted quisiera visitarla (aunque no está en muy buenas
condiciones), puede admirar su construcción, su historia y esos detalles
magníficos que aún se aprecian, también podrá ver una extraña costumbre que tal
vez se derivó de esa historia que dice que la casa voló de un lado a otro con
ayuda de los Ángeles. Y especialmente es para esas personas que sufren algún
tipo de problemas de arrendamiento inmobiliario, pues ahí se acostumbra que el
feligrés interesado lleve una casa en miniatura a esta milagrosa virgen y
pida por su problema, que le ayude y se lo resuelva.
Dicen
que si ayuda, que es muy milagrosa, y al ver tanta casita en un espacio
especialmente ocupado para estas peticiones, no dudamos que si les ha hecho su
milagro. Si usted puede, visítela, conózcala y no solo por si necesita un
milagro inmobiliario.