UNA
CASA CON MUCHA HISTORIA
En esta
morada de la calle de Brasil número 37, Leona Vicario vivió con Andrés Quintana
Roo hasta su muerte, ocurrida el 21 de agosto de 1842. Posteriormente, Andrés
Quintana Roo abandonó la casa, terminando sus días en el barrio de La Merced. Las
primeras noticias generales que se tienen del sitio datan de 1526, fecha en la
cual la familia Guerrero cedió a los frailes dominicos unas casas con el fin de
que las habitaran mientras se terminaba de levantar la iglesia y el convento
para su orden en un terreno frente a las mismas.
Hacia el
año 1571, la propiedad pertenecía a Juan Velásquez de Salazar, regidor de Nueva
España, quien arrendó las instalaciones al Tribunal del Santo Oficio. Entre
1680 y 1695, Juan Montero, Maestro Mayor del Santo Oficio, emprendió algunas
obras de reparación, para hacerlo hogar de las beatas. Las sucesivas
adaptaciones son obra del Arquitecto Mayor y Veedor del Gremio, Pedro de
Arrieta, que han prevalecido hasta nuestros días.
Con el
triunfo del liberalismo, el 22 de febrero de 1813 se suprimió el tribunal de la
Inquisición, y la Intendencia de la Ciudad de México estableció en este
inmueble la Renta de Lotería. En 1822, el Congreso Nacional que promulgó la
Constitución de 1821, decidió honrar la memoria de los héroes caídos en lucha
libertaria y recompensar a los que aún sobrevivían.
Leona
Vicario creyó oportuno solicitar la restitución de una parte de los bienes que
le habían sido incautados por las antiguas autoridades virreinales. El Congreso
admitió su propuesta y le otorgó la Hacienda de Ocotepec, en Apam, y dos casas
en la ciudad de México: la número 10 de la antigua casa de Cocheras, actual
Colombia, y la número 37 de Brasil, antigua calle de Los Sepulcros de Santo
Domingo.
Guillermo
Prieto refiere en Memorias de mis tiempos que, como la casa resultaba adecuada para
dividirse en dos partes según la costumbre de la época, Leona y Andrés vivieron
en los altos y rentaron la parte baja. Su primer inquilino fue Antonio López de
Santa Anna.
Otras
actividades y ocupaciones que ha tenido esta casa, es que fue galería de arte,
museo de sitio y sede del Centro Cultural Santo Domingo, dependiente del
Instituto Nacional de Bellas Artes. En 1991 se fundó en este lugar el Centro
Nacional de Información y Promoción de la Literatura, actual Coordinación
Nacional de Literatura.
Roberto Samael C E