viernes, 31 de octubre de 2014

EL PALACIO DE MINERÍA

LOS METEOROS EN EL CENTRO HISTÓRICO
Justo en el centro de una de las ciudades más grandes del mundo el D. F., hay expuestos para los curiosos y visitantes que gustan de los misterios del espacio cuatro moles de metal que llegaron del cielo. Se encuentran en uno de los palacios con varios siglos de historia en el Centro Histórico, en un edificio de gran importancia y del cual aquí conoceremos un poco más de esa edificación y de esos visitantes del cielo.
El Palacio de Minería constituye la obra maestra del neoclasicismo en América. Planeado y construido de 1797 a 1813 por el escultor y arquitecto valenciano Manuel Tolsá para albergar al Real Seminario de Minería, a fin de formar académicos especialistas en la explotación de minas. Se encuentra en la Ciudad de México en la calle de Tacuba frente a la Plaza Manuel Tolsá, inaugurada en 1979 con la colocación de la escultura ecuestre de Carlos IV conocida como “El Caballito”, pieza elaborada por este gran artista.
El majestuoso monumento de elegancia de formas y exactitud de proporciones en el que se conjugan luz, espacio y funcionalidad, es una de las construcciones más relevantes dentro de la arquitectura mexicana; forma parte del patrimonio artístico y cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México y se encuentra bajo el resguardo de la Facultad de Ingeniería.
Forman parte de su arquitectura: la extraordinaria Antigua Capilla, el Salón de Actos, el Salón del Rector, el Salón del Director, la Galería de Rectores y la Biblioteca, conservándose en algunos de ellos ejemplos de magnífica pintura mural (S. XIX); y el recientemente creado Museo de homenaje a Manuel Tolsá en el que es posible contemplar obras del artista valenciano y de personajes de su época. A estos recintos se suman cinco patios; el principal en dos cuerpos, enmarcado con arcos, bellas pilastras y singulares columnas, da acceso a una señorial escalera.
Y a la entrada de este importante inmueble, es donde uno puede apreciar estos cuatro meteoros que han caído en el territorio nacional en especial al norte del país. La importancia y relevancia de estas moles del espacio es muy trascendente, se ha llegado a teorizar que los meteoritos son como el polen del Universo, los sembradores de vida, pues se cree que fue uno de estos visitantes el que contribuyo a formar ese caldo de cultivos bacteriológicos del que mucho tiempo después, emergió el primer ser vivo en la tierra, pero también pueden causar graves cambios en donde caen y para nosotros ahora un visitante de mayores proporciones podría acabar con la vida en el planeta. Y es ahí donde los amantes por los visitantes siderales, pueden ir a ver y apreciar algo de lo mucho que constantemente cae en nuestro México, en el planeta.